Los tramos de puja son incrementos predefinidos que determinan el monto mínimo con el que se puede superar la oferta anterior.
Estos tramos aseguran que las pujas se realicen en cantidades específicas, evitando ofertas irregulares o demasiado pequeñas que podrían prolongar innecesariamente el proceso de subasta.
Cuando una subasta establece tramos de puja, las ofertas deben ajustarse a estos incrementos. Por ejemplo:
- Si el tramo de puja es de 50€ y la última oferta es de 150€, la siguiente puja debe ser de al menos 200€, o de cualquier múltiplo de 50€ superior, como 250€ o 300€.
- No se permitirá una puja de 225€, ya que no es múltiplo de 50€.
Cabe destacar que no necesariamente todas las subastas tendrán definido un tramo de puja.