El mercado logístico e industrial en Girona se ha visto impulsado por su proximidad a Francia y su buena conexión con Barcelona a través de la AP-7. Este entorno convierte a municipios como La Cellera de Ter, Vilamalla o Riudellots de la Selva en enclaves de subasta pública de naves industriales.
Adquirir una nave en subasta no solo puede suponer un ahorro sobre los precios de mercado, sino también un acceso a zonas donde la demanda supera a la oferta. En polígonos como el Mas Aliu o el Polígon Industrial de Celrà, los precios por metro cuadrado pueden oscilar entre los 420 € y 700 €/m², dependiendo del estado y la localización del activo. En una subasta, los precios de salida pueden ser más bajos, especialmente si se trata de propiedades procedentes de procesos concursales o embargos.
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