Albacete se ha consolidado en los últimos años como una provincia atractiva para quienes buscan suelo económico con fines agrícolas, industriales o incluso residenciales. La demanda de terrenos en subasta ha crecido tanto entre pequeños inversores como entre empresas del sector agroalimentario, que encuentran en estas operaciones una vía para adquirir fincas a buen precio en ubicaciones estratégicas.
En el mercado actual, es común localizar fincas rústicas en zonas como Hellín, Tobarra o Elche de la Sierra, con precios de salida inferiores a los 5.000 €, si presentan alguna carga o pendiente de regularización catastral. En cambio, los suelos urbanos o urbanizables en áreas industriales de Chinchilla de Monte-Aragón o en la periferia de la capital pueden alcanzar precios más elevados, aunque muy por debajo del valor de mercado.
Además del ahorro, una de las ventajas de participar en estas subastas es la posibilidad de acceder a parcelas con buena localización o con acceso a agua, algo valorado en comarcas como La Manchuela o los Campos de Hellín.
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